INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN ALTAS CAPACIDADES INTELECTUALES (ACI)
Los niños, jóvenes o adultos con altas capacidades intelectuales (ACI) pueden enfrentarse a desafíos constantes que pueden ser abordados en psicoterapia. Algunos de estos desafíos pueden ser:
– Sentimiento de soledad
– Incomprensión
– Presión por alcanzar un alto rendimiento académico o laboral
– Dificultades emocionales
– Autoexigencia y/o perfeccionismo
– Desafíos sociales (por ejemplo, por no compartir intereses con los demás)
– Otros…
La psicoterapia proporciona un entorno seguro para que puedan explorar estos desafíos, desarrollen estrategias de afrontamiento y puedan enfrentarse de una forma adecuada a ellos. Debemos recordar que cada persona es única y, por tanto, cada sesión de psicoterapia será individualizada.
En estas sesiones con personas con altas capacidades intelectuales se utilizan las diferentes orientaciones psicológicas, utilizando terapia cognitivo-conductual (TCC), terapia familiar sistémica, terapia humanista y terapia psicodinámica.
Las técnicas y estrategias psicológicas de cada orientación se elegirán en función de la naturaleza de las necesidades individuales que se vayan a trabajar.
En el centro se utiliza la Terapia Familiar Sistémica para poder trabajar dificultades y conflictos que puedan surgir uno o varios miembros de la familia.
También realizamos psicoeducación sobre las altas capacidades, ya sea de forma individual como en sesiones grupales de padres, donde abordamos diferentes temas y resolvemos preguntas y dudas.
Después de la evaluación de altas capacidades intelectuales, se identificaran las necesidades educativas a nivel curricular, incluyendo el nivel de desafío académico y las adaptaciones curriculares.
También la psicóloga del centro trabajará con los padres y los docentes para desarrollar un plan educativo individualizado que aborde sus necesidades específicas. En este plan se puede incluir:
– La participación de programas de enriquecimiento académico
– La compactación y/o aceleración del currículum
– La agrupación con otros alumnos con perfiles similares
– Las tutorías personalizadas
– Las adaptaciones tecnológicas
– Otras medidas
La intervención educativa siempre será personalizada y ajustada a las características de cada estudiante con altas capacidades con el objetivo de satisfacer las necesidades educativas específicas.
Una vez establecida la intervención educativa, se trabaja conjuntamente con los docentes para realizar seguimiento. Durante este proceso, se le da soporte emocional para combatir cualquier desafío que pueda encontrar en el centro educativo.
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA DOBLE Y MÚLTIPLE EXCEPCIONALIDAD (2E Y ME)
Las personas con doble o múltiple excepcionalidad son personas con altas capacidades intelectuales, pero que también presentan algún tipo de trastorno del neurodesarrollo (TEA, TDAH,…), dificultad del aprendizaje u otra condición que afecta su desempeño académico, social y/o emocional.
Al igual que las personas con altas capacidades intelectuales, suelen enfrentarse a desafíos, pero en el caso de este colectivo suelen ser desafíos más complejos que pueden requerir de soporte adicional individualizado en psicoterapia y/o a nivel educativo. La intervención psicológica pueden ir dirigida para lidiar con estas dificultades y desafíos, así como mejorar su autoestima, desarrollar estrategias de afrontamiento y mejorar sus habilidades sociales y emocionales. Aun así, se pueden trabajar otras áreas en función del tipo del tipo de dificultad o trastorno que esté asociado a la alta capacidad intelectual.
La orientación psicológica que se usará en en el caso de que la persona tenga una doble y múltiple excepcionalidad dependerá de las necesidades individuales de la persona, aunque normalmente se trabaja con terapia cognitivo-conductual (TCC), terapia familiar sistémica, terapia humanista y terapia psicodinámica.
Con estas orientaciones trabajaremos la autoestima y autoconcepto, la autoeficacia, las habilidades sociales, el estrés y la ansiedad, la regulación emocional y conductual, así como la autonomía personal.
También podemos usar técnicas psicológicas específicas para trabajar las funciones ejecutivas, que puedan enseñar habilidades de organización y planificación, practicar con la memoria de trabajo, enseñar estrategias de resolución de problemas, incrementar la flexibilidad cognitiva y simultáneamente dar soporte emocional.
Trabajar las funciones ejecutivas en el caso de la doble y múltiple excepcionalidad es muy relevante porque pueden experimentar frustración y ansiedad debido a sus dificultades con ellas, por lo que es imprescindible entrenar estas funciones ejecutivas, aportar apoyo cognitivo y ayudarles a desarrollar estrategias de afrontamiento ante diversas situaciones.
La intervención familiar cuando existe un miembro con doble o múltiple excepcionalidad en el hogar es imprescindible. Con la familia se trabajará, además de la identificación y resolución de conflictos, la crianza positiva, la identificación y regulación emocional familiar, proporcionar comprensión sobre la complejidad de la doble excepcionalidad de su hijo/a, entre otros.
La intervención educativa será similar a la de las personas con altas capacidades intelectuales sin condiciones psicológicas o médicas añadidas. Aun así la intervención educativa será todavía más compleja y requerirá de mayor atención por parte del centro para asegurarse de que se atienden por igual ambas condiciones, trabajando siempre desde la fortaleza para abarcar adecuadamente la dificultad.
Paralelamente a la escuela, siempre vamos a intentar coordinarnos con el ámbito médico y social para poder trabajar en una misma dirección de forma unificada para conseguir mejores resultados. Especialmente en estos casos, donde hay dificultades o trastornos asociados, es imprescindible poder crear una sinergia que haga que el paciente pueda estar atendido de forma coherente durante su proceso vital.
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA)
La psicoterapia en niños, jóvenes y adultos con trastornos del espectro autista (TEA) puede ayudar a mejorar sus habilidades sociales, emocionales y de comunicación, así como a manejar comportamientos desafiantes y problemas de salud mental coexistentes, como la ansiedad o la depresión. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la intervención psicológica va a depender de varios factores:
– Nivel de desarrollo y de la edad de la persona.
– Severidad de los síntomas nucleares del TEA, es decir, de las dificultades de comunicación e interacción social, patrones de comportamiento e intereses o actividades restringidos y repetitivos, así como patrones de comportamiento.
– Fortalezas y debilidades individuales, trabajando para mejorar las debilidades siempre desde sus fortalezas.
Para ello también se tendrán en cuenta las funciones ejecutivas, que son la atención, la organización, la planificación, la autorregulación, la inhibición, el control de conducta y la flexibilidad mental.
En nuestro centro los síntomas nucleares del TEA se trabajan principalmente a partir de las siguientes orientaciones y estrategias psicológicas:
– La terapia cognitivo conductual (TCC)
– Las técnicas cognitivas
– El análisis funcional de conducta
– El sistema de comunicación por imágenes (PECS)
– Las historias sociales y de la vida cotidiana
– La terapia de juego
– Otras estrategias: terapia grupal, terapia a través de dibujos como facilitador psicoterapéutico,…
La intervención familiar es primordial en el caso de tener un miembro de la familia con TEA por dos motivos:
– Intentar tratar los conflictos familiares y proporcionar psicoeducación sobre el trastorno del espectro autista a la familia, para que puedan comprender al paciente así como explicar cuál es la función del síntoma y por qué ha aparecido, aumentado o disminuido. En este caso, se valora si es necesario tratarlo o no, ya que hay síntomas de las personas con TEA que son funcionales y no debemos eliminarlos.
– Proporcionar soporte emocional a la familia, ya que los miembros pueden vivir esta situación de forma muy estresante.
La familia es el pilar fundamental donde se apoya el menor con TDAH, pero la familia también debe ser apoyada emocionalmente, así que durante el proceso daremos soporte emocional a la familia. También daremos soporte con grupo psicoterapéutico de familiares, quienes compartirán sus experiencias y se resolverán dudas.
La intervención educativa de las personas con TEA es compleja, ya que existe una variedad de perfiles enorme al ser un espectro. De esta forma, cada intervención educativa debe realizarse de forma personalizada y ajustándose a las necesidades del alumno. Para ello la psicóloga, en función de lo que haya observado en la evaluación, en los informes psicológicos y médicos y en las entrevistas, entonces se realizará una adaptación curricular en el aula, en el caso de que sea necesaria.
Para ello, se tendrá contacto con el centro educativo con el objetivo de proporcionar todas las herramientas necesarias para poder llegar a su máximo potencial de aprendizaje y obtener un mejor rendimiento académico.
Al igual que con las personas con doble y múltiple excepcionalidad, siempre vamos a intentar coordinarnos con el ámbito médico y social para poder trabajar en una misma dirección de forma unificada para conseguir mejores resultados.
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD (TDAH)
La psicoterapia puede ayudar a las personas con un trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) a manejar mejor sus síntomas, mejorar su autoestima, desarrollar habilidades para manejar el estrés y las emociones, y mejorar sus relaciones interpersonales. Además, la psicoterapia puede ser útil para abordar cualquier problema emocional o de comportamiento que pueda estar relacionado con el TDAH, como la ansiedad o la depresión.
En nuestro centro nos centraremos en ayudar a la persona con TDAH a desarrollar estrategias y habilidades que permitan manejar sus síntomas y mejorar su funcionamiento en diferentes áreas de su vida. En concreto, las orientaciones psicológicas y los enfoques utilizados serán:
– La terapia cognitivo-conductual (TCC)
– El entrenamiento en habilidades de atención y de otras funciones ejecutivas
– El entrenamiento en habilidades sociales
– La terapia familiar sistémica
– La terapia de aceptación y compromiso (ACT)
– Otras estrategias: terapia a través del dibujo, terapia con muñecos en niños y adultos, mentalización, etc.
Al igual que en otras condiciones, la intervención familiar es primordial en el caso de tener un miembro de la familia con TDAH por dos motivos:
– Intentar tratar los conflictos familiares y proporcionar psicoeducación sobre el trastorno de déficit de atención e hiperactividad a la familia, para que puedan comprender al paciente y les resulte más fácil abordar las situaciones diarias.
– Proporcionar soporte emocional a la familia, ya que los miembros pueden vivir esta situación de forma muy estresante, sobre todo cuando existe un exceso de actividad motora y conductas desafiantes.
La familia es el pilar fundamental donde se sustenta normalmente el menor con TDAH, pero la familia también debe ser apoyada emocionalmente. De esta manera, durante el proceso de intervención familiar, daremos comprensión y sustento emocional a la familia. También trabajamos la salud mental familiar en grupo con otras familias que comparten sus situaciones diarias, preocupaciones y se resuelven dudas con la psicóloga.
La intervención educativa de las personas con TEA es compleja, ya que existe una variedad de perfiles enorme al ser un espectro. De esta forma, cada intervención educativa debe realizarse de forma personalizada y ajustándose a las necesidades del alumno. Para ello la psicóloga, en función de lo que haya observado en la evaluación, en los informes psicológicos y médicos y en las entrevistas, entonces se realizará una adaptación curricular en el aula, en el caso de que sea necesaria.
Para ello, se tendrá contacto con el centro educativo con el objetivo de proporcionar todas las herramientas necesarias para poder llegar a su máximo potencial de aprendizaje y obtener un mejor rendimiento académico.
Al igual que con las personas con doble y múltiple excepcionalidad, siempre vamos a intentar coordinarnos con el ámbito médico y social para poder trabajar en una misma dirección de forma unificada para conseguir mejores resultados.
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN DIFICULTADES ESPECÍFICAS DEL APRENDIZAJE (DEA): lectura, escritura y/o matemáticas
La intervención psicológica en personas con dificultades específicas del aprendizaje (DEA) es imprescindible para reducir el impacto que tienen en la vida escolar, social y emocional de la persona con DEA, ya que estas dificultades del aprendizaje pueden afectar la capacidad de una persona para seguir un ritmo académico adecuado. Además, también estas dificultades pueden afectar a la autoestima y a la autoconfianza, lo que puede llevar a problemas emocionales y sociales.
Por todo ello, la intervención psicológica es imprescindible para que la persona que tiene dificultades del aprendizaje pueda alcanzar su máximo potencial académico, social y personal.
En nuestro centro trabajamos con una terapia psicológica individualizada y/o en grupo centrada en:
– Estrategias de decodificación (ej. patrones fonéticos o segmentación de palabras en sílabas).
– Enseñar estrategias para aprender nuevas palabras (ej. uso de raíces griegas o latinas o uso del contexto).
– Estrategias de ortografía, como la memorización de palabras frecuentes y el análisis de patrones ortográficos.
– Estrategias de planificación, organización y expresión de ideas de forma escrita a través de mapas conceptuales y uso de organizadores gráficos.
De forma paralela, nos centraremos en la autoestima, terapia cognitivo conductual (TCC), la terapia sistémica familiar, la terapia de aceptación y compromiso (ACT), entre otros.
La intervención psicológica familiar en dificultades específicas del aprendizaje implica a los miembros de la familia y se trabaja con ellos a través de técnicas y estrategias, como la psicoeducación, entrenamiento de habilidades parentales, asesoramiento y resolución de dudas, entre otros.
El objetivo principal es mejorar la comunicación y la comprensión entre los miembros de la familia, así como proporcionar estrategias y herramientas para manejar los desafíos asociados con el trastorno del aprendizaje. También se busca fortalecer las fortalezas y recursos familiares para promover el bienestar emocional y social de todos los miembros.
Es importante destacar que cada familia es única, por lo que la intervención debe ser personalizada y adaptada a las necesidades y circunstancias específicas de cada caso.
La intervención psicológica familiar puede ser un complemento valioso al tratamiento psicológico individual que recibe la persona con la dificultad específica del aprendizaje, ya que puede ayudar a crear un entorno familiar más comprensivo y de apoyo.
La intervención educativa en dificultades específicas del aprendizaje se enfoca en proporcionar estrategias y herramientas específicas para ayudar al estudiante a superar las dificultades académicas asociadas con su dificultad. El objetivo es mejorar el rendimiento académico y la autoestima del estudiante, así como promover su desarrollo integral.
Algunas de las estrategias que se pueden utilizar incluyen:
– Realizar adaptaciones curriculares, como modificaciones en el contenido o cambio en la presentación de la información para adaptarla a sus necesidades educativas.
– Aprender estrategias de aprendizaje, como el uso de ejemplos concretos, la repetición, la retroalimentación inmediata, entre otras.
– Utilizar tecnología educativa, como software educativo o aplicaciones para facilitar el aprendizaje.
– Apoyo emocional dentro del aula, con el objetivo de manejar la frustración y la ansiedad asociadas con las dificultades académicas.
La intervención educativa debe ser individualizada y adaptada a las necesidades específicas de cada persona. Es importante que los docentes trabajen en conjunto para desarrollar un plan de intervención efectivo y monitorear el progreso del estudiante de manera regular para conocer los progresos.
Al igual que con las personas con doble y múltiple excepcionalidad, siempre vamos a intentar coordinarnos con el ámbito médico y social para poder trabajar en una misma dirección de forma unificada para conseguir mejores resultados.
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL Y LABORAL
La psicoterapia para la orientación vocacional y laboral es un enfoque terapéutico que se centra en ayudar a las personas a explorar y definir sus intereses, habilidades, valores y objetivos profesionales. Este tipo de terapia puede ser útil para aquellas personas que se encuentran en una etapa de transición profesional, que están considerando un cambio de carrera o que simplemente desean encontrar un trabajo que les resulte más satisfactorio y significativo.
También es útil en el caso de personas que deban elegir unos estudios superiores y que tengan dudas, algo que es muy común en personas con altas capacidades intelectuales.
Durante la psicoterapia, la psicóloga utiliza varias técnicas y estrategias psicológicas, como:
– Pruebas de personalidad
– Aptitudes
– Entrevistas
– Análisis de fortalezas y debilidades
– otros…
El objetivo de todo ello es clarificar y que la persona interesada sea consciente de sus habilidades e intereses, así como explorar diferentes opciones laborales que se ajusten a su perfil. Además, la psicoterapia puede ayudar a superar obstáculos emocionales o psicológicos que pueden estar impidiendo su progreso profesional, como ocurre cuando aparece la ansiedad o la falta de motivación, y así poder finalmente desarrollar una carrera profesional más satisfactoria a largo plazo.